El macizo del Gran Sasso, en la cordillera de los Apeninos, ha sido escenario de una tragedia que conmociona a Italia. Este viernes, los equipos de rescate localizaron los cuerpos sin vida de Cristian Gualdi y Luca Perazzini, dos alpinistas desaparecidos desde el pasado domingo. Ambos fueron encontrados a una altitud de 2,700 metros tras una exhaustiva búsqueda que enfrentó severas adversidades climáticas.
Sono stati trovati morti per assideramento i due alpinisti romagnoli, Cristian Gualdi, 48 anni, e Luca Perazzini, 42 anni, di Santarcangelo di Romagna, dispersi sul Gran Sasso lo scorso 22 dicembre#ANSA https://t.co/AQpEWJe2XM pic.twitter.com/5iGw4jsJuZ
— Agenzia ANSA (@Agenzia_Ansa) December 27, 2024
Una búsqueda marcada por el peligro
Las operaciones de rescate desplegaron a más de 50 efectivos, pero las tormentas de nieve y fuertes vientos complicaron las labores. Fue necesario esperar hasta que las condiciones meteorológicas mejoraran para usar un sónar, tecnología clave que permitió localizar a los montañistas.
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Gualdi, de 48 años, y Perazzini, de 42, habían desaparecido mientras descendían del macizo. Sus cuerpos fueron finalmente recuperados y trasladados al hospital de Téramo, en el centro de Italia.
El dolor de una nación
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, lamentó profundamente el desenlace y expresó su solidaridad con las familias de las víctimas. “Transmito mi más sentido pésame en estos momentos de dolor”, afirmó en un comunicado oficial.
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El Gran Sasso, una de las cimas más icónicas de Italia, es conocido por sus imponentes paisajes, pero también por los desafíos extremos que representa para los alpinistas. Esta tragedia vuelve a recordar los riesgos inherentes de esta actividad, especialmente bajo condiciones climáticas severas.
Mientras Italia llora la pérdida de Gualdi y Perazzini, esta tragedia deja una profunda marca en la comunidad alpinista, recordando la fragilidad de la vida frente a la fuerza de la naturaleza.
