En un dramático giro de eventos, el pasado domingo, el italiano Edoardo Bove, de 22 años y jugador del Fiorentina, sufrió un paro cardiorrespiratorio durante el partido ante el Inter de Milán. La rápida intervención del personal médico, que reanimó al joven futbolista con un desfibrilador en la ambulancia de camino al hospital, resultó crucial para salvar su vida.
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Todo comenzó en el Estadio Artemio Franchi, donde Bove se desplomó sin conocimiento. La tensión se palpaba en el ambiente mientras algunos jugadores increpaban a las asistencias médicas por no ingresar la ambulancia al campo de juego. Sin embargo, en medio del caos, el equipo médico actuó de acuerdo con el protocolo establecido, y cada segundo fue vital.
13 minutos pasaron del colapso hasta su llegada al hospital
En tan solo 30 segundos, el personal médico llegó al lugar donde estaba Bove. Después de 4 minutos de asistencia en el campo y otros 4 minutos de trayecto en ambulancia, Bove llegó al Hospital Universitario Careggi de Florencia. Allí, en la unidad de cuidados intensivos, se estabilizó durante la primera noche. En total, solo pasaron 13 minutos desde el colapso hasta su ingreso al hospital.
“Por nuestra parte hubo organización y no improvisación. Y esto fue decisivo”, declaró Giovanni Ghini, presidente de la Fratellanza Militare di Firenze, organización responsable de la ambulancia. Ghini explicó que la ambulancia no ingresó al campo debido al riesgo de quedar atascada, pero aseguró que los equipos médicos en el campo estaban equipados con los mismos dispositivos que la ambulancia, incluida la vital mochila médica.
Dentro de la ambulancia, la situación era crítica. Bove, inconsciente, pero respirando, fue desfibrilado y sometido a maniobras de reanimación durante el trayecto al centro médico. “El problema era de gran envergadura, pero su corazón latía al llegar al hospital”, relató Ghini.
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Un momento clave en el campo ocurrió cuando Danilo Cataldi, compañero de Bove, intervino para evitar que Bove se asfixiara con su propia lengua. Aunque bien intencionada, la maniobra de introducir los dedos en la boca de un paciente está desaconsejada. Ghini advirtió sobre los riesgos de lesiones graves en los dedos y heridas en la boca.
Edoardo Bove permanece en cuidados intensivos
Bove permanece bajo observación en cuidados intensivos, se espera un nuevo boletín médico en las próximas horas, mientras el equipo se prepara para el próximo partido de Copa Italia contra el Empoli.
El episodio de Edoardo Bove destaca la vital importancia de la preparación y la rápida intervención médica en los momentos de crisis, recordándonos que cada segundo cuenta cuando se trata de salvar una vida.