En una decisión que ha generado revuelo en el mundo del futbol, la FIFA ha sancionado con diez partidos al jugador italiano Marco Curto por un comentario racista dirigido al surcoreano Hwang Hee-chan. El incidente, ocurrido durante un amistoso de pretemporada, ha sido duramente condenado por la comunidad futbolística.
El pasado mes de julio, durante un partido entre el Como y el Wolverhampton, Curto profirió un insulto racista contra Hwang Hee-chan, comparándolo con el actor Jackie Chan. Este comentario desencadenó una pelea en el terreno de juego y generó una gran indignación.
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La FIFA, tras una exhaustiva investigación, ha determinado que las acusaciones de racismo contra Curto son ciertas y ha decidido imponerle una sanción ejemplar. El jugador deberá cumplir diez partidos de suspensión, aunque inicialmente solo cumplirá cinco, con la posibilidad de que los otros cinco sean activados en caso de reincidencia.
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Además de la suspensión, Curto deberá realizar servicios comunitarios y someterse a un programa de educación sobre diversidad y respeto. Esta medida busca no solo castigar al jugador, sino también sensibilizarlo sobre la gravedad de sus actos.
La decisión de la FIFA ha sido aplaudida por el Wolverhampton, club al que pertenece Hwang Hee-chan, que emitió un comunicado celebrando la sanción. También ha sido respaldada por la Asociación Coreana de Futbol, que defendió a su jugador desde un principio.
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Por su parte, el Como, club al que pertenece Curto, emitió un comunicado en el que condenó el racismo pero intentó justificar el comentario de su jugador, argumentando que se trató de una confusión debido al apodo de Hwang Hee-chan. Sin embargo, esta defensa no ha sido suficiente para evitar la sanción.
Un mensaje claro de la FIFA contra el racismo
La sanción impuesta a Marco Curto envía un mensaje claro y contundente: el racismo no tiene cabida en el futbol. La FIFA ha demostrado su compromiso en la lucha contra la discriminación y ha tomado una decisión ejemplar que servirá como precedente para futuros casos.
“El racismo es una lacra que existe en nuestra sociedad y que también está infiltrada en el futbol”, dijo Infantino ante directivos del futbol de todo el mundo.
“Durante demasiado tiempo no hemos sido capaces de afrontarlo de forma adecuada. Tenemos que levantarnos y luchar contra el racismo y derrotarlo todos juntos”.
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