Desde que anotó su primer gol en el torneo, en el partido ante Santos Laguna, el delantero de Cruz Azul Diber Cambindo tiene un promedio de un tanto por cada 80 minutos de juego. Un número alentador para una Máquina que ha batallado contra viento y marea para encontrar a un artillero de confianza desde la salida de Santiago Giménez al futbol de los Países Bajos.
Diber Cambindo (Cauca, Colombia; 1996), fue duramente criticado durante las primeras fechas del campeonato y la Leagues Cup, en donde no se encontró con el gol. El cafetero comenzaba a desilusionar a una afición urgida de un apellido en el cual recargar sus esperanzas, después de varios semestres para el olvido.
Resumen Mazatlán 2-2 Cruz Azul | Jornada 8, Apertura 2023
Y ahí resurgió Cambindo. Fue oídos sordos ante los reclamos que apuntaban que el ex jugador de Independiente de Medellín era un fiasco más. Anotó ante Santos un golazo de alto nivel, una poderosa volea que meció las redes tras pegar en la madera, y en ese mismo partido estrelló un balón en el poste después de una jugada que a muchos recordó a Santiago Giménez: un recorte a velocidad, similar al que hizo el ‘Bebote’ en la Final de la Copa Oro.
Ese partido fue la inyección de confianza que necesitaba una de las “joyas” que Cruz Azul integró en el mercado. Cambindo ya había anotado ante Tijuana, pero fue ante los de Torreón en donde ofreció su primer partido redondo.
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Volvió a anotar ante Rayados de Monterrey en el inesperado triunfo de la Máquina en el Gigante de Acero, y el fin de semana pasado en Mazatlán firmó su primer doblete como cementero, rescatando un empate que parecía imposible cuando los capitalinos lo perdían 2-0. Cambindo se creó dos oportunidades en la segunda mitad, quedando sólo frente al arco gracias a dos recortes soberbios.
Para Cruz Azul eso significa un punto que sabe a poco tomando en cuenta su posición en la tabla. Pero para la afición representa el hecho de poder depositar sus ilusiones en alguna figura. Un recipiente que quedó vacío con la salida de Santi Giménez al Feyenoord.
