El ex jugador de los Pumas, Dante López tuvo a Gerardo Martino como entrenador durante su paso por la Selección de Paraguay, misma que logró un mundial histórico en Sudáfrica 2010 al llegar hasta los cuartos de final, instancia jamás alcanzada por los “guaranis”.
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¿Cómo es Gerardo Martino como entrenador?
“Creo que Tata llegó en un momento de transición en la selección de Paraguay y el apostó por un grupo de jugadores que si bien los tenia estudiados creo un grupo una famosa selección como bien se sabe y plasmo una idea que a todos le llegó bastante bien y creo que calzo justo porque todos los que formábamos ese grupo teníamos ganas de salir adelante porque venía de una camada de Chilavert, Cardozo no queríamos quedarnos atrás y el vino con una idea no muy revolucionada pero nos hizo creer más en los jugadores paraguayos”, comentó Dante sobre la llegada de Martino.
El ex atacante de los Pumas afirmó que le daba mucha confianza a todos, trataba bastante bien a los jugadores, además que nunca dejó de hablar con ningún elemento.
“Es muy bueno la verdad, él no deja nada al azar, realmente se toma su tiempo. En ese momento era lo más revolucionario que hizo fue con nosotros empezó a darnos videos de los jugadores contra los que íbamos a jugar cuál era su punto débil su fuerte y nos daba mucha información al jugador”, comentó en exclusiva para Azteca Deportes de su experiencia bajo las órdenes del estratega argentino.
“No tengo realmente cosas negativas que decir de él. Realmente los números le avalan demasiado como seleccionador paraguayo y para mí es un trabajador muy buen técnico muy motivador y realmente espero que le vaya muy bien con México”, añadió.
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Gerardo Martino y el tema de disciplina
En el aspecto disciplinario, Dante López afirmó que Martino daba muchas libertades y fue revolucionario, “Una de esas era que generalmente se dice que al jugador paraguayo hay que tenerlo ahí encima para que hagan las cosas que tienen que hacer y él nos daba la libertad y más bien confiaba en que nosotros íbamos a hacer bien las cosas. Que yo sepa jamás separó a alguien por indisciplina”.
“A los que llegábamos de fuera, siempre te ibas al lugar de concentración y te quedabas sin salir y él llegaba entrenaba y te dejaba ir a pasar con tu familia y al día siguiente presentabas a las 10 de la mañana para entrenar, o de últimas si era un partido muy importante y había mucha presión de la prensa dejaba que la familia fuera a visitarte, algo que nunca pasaba”, comentó.
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