Martín Anselmi recibió un buen baño de cerveza tras la derrota de la primera jornada en casa ante el Pachuca. El entrenador no miró. Salió rumbo a los vestidores y justificó en conferencia de prensa el comportamiento de una afición cansada de falsas promesas y la piel muy delgada, producto de la destrucción del equipo tras el último título de liga.
“Somos un equipo en construcción”, dijo tras la caída. Muchos técnicos han dicho lo mismo una y otra vez, pero pocos han sido capaces, como sí lo ha sido Anselmi, de mostrar una mejor sustancial partido a partido, a través de un estilo de juego moderno, propositivo, y lo más complicado, con un correcto entendimiento de sus futbolistas.
¿Qué pasa con los mexicanos que regresan de Europa a México? | En Caliente
Posesión de balón
En la jornada 1 Cruz Azul ya mostraba esbozos de esa filosofía. Fue un equipo que tuvo la pelota desde el inicio, y ha trasladado esa característica a los cinco partidos que ha jugado. Tras cinco jornadas promedia 63.4% de posesión del esférico, y su número más alto ha sido del 70% registrado en el partido ante Juárez en la jornada 2.
La Máquina ha tenido claro desde el inicio que la mejor forma de atacar es teniendo el balón en los pies, y quitándole en consecuencia al rival la posibilidad de crear un juego construido.
Te puede interesar: La última ocasión que Cruz Azul ganó 4 partidos consecutivos
Versatilidad en el equipo
Cruz Azul salta a la cancha con una formación. Puede ser con línea de tres o de cuatro hombres abajo. Pero poco importa, pues los equipos de Martín Anselmi son elásticos. Es decir, tienen una capacidad superior de adaptación, dependiendo de las circunstancias del partido.
El estratega uruguayo ha cambiado de once inicial en todos los partidos que van del certamen, y su equipo no ha mostrado deficiencias en el entendimiento del juego, lo que genera una ventaja a este Cruz Azul, que no es tan amplio de plantel como en torneos anteriores, pero lo maquilla siendo un equipo totalmente dependiente del juego de conjunto, en donde las individualidades pesan cada vez menos.
Te puede interesar: Así marcha la tabla del Clausura 2024 tras la Jornada 5
Presión alta y verticalidad
Cruz Azul tiene mucho la pelota, pero no cae en el exceso de toques. Gracias a la velocidad de sus extremos, sobre todo en el sector de la derecha con Uriel Antuna, es raro que el equipo cementero toque el balón hacia atrás o deambule por el medio campo. Sabe tirar trazos largos, directos, y poner en ventaja a los delanteros.
También es clave la presión el frente para obligar al rival a despejar el balón. Atrás hay un hombre como Willer Ditta, a quien difícilmente le van a ganar un balón dividido por aire.