Los Dallas Cowboys arrasaron este domingo a domicilio a los Minnesota Vikings por 3-40 en uno de los partidos partidos más destacados de la Semana 11 de la NFL.
Ritual NFL: El Resumen | Semana 10
Los Vikings llegaron tras una victoria de prestigio y en la prórroga ante los Buffalo Bills por 33-30 mientras que los Cowboys habían dejado escapar también en el tiempo extra su duelo ante unos Green Bay Packers muy irregulares este año (28-31).
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Con esos precedentes, la defensa de los Cowboys (7-3), una de las más potentes de la liga, golpeó nada más empezar en Minnesota al recuperar un balón suelto tras una captura de Micah Parsons al mariscal de campo de los Vikings (8-2), Kirk Cousins.
Los Cowboys fueron autoritarios desde la primera mitad
Dallas y Minesota se intercambiaron un par de goles de campo, pero a partir de ahí los Cowboys dominaron con mano firme y tremenda seriedad la primera parte hasta terminarla con un elocuente 3-23.
Con la ofensiva de los Vikings totalmente anulada y bajo control (no hubo noticias de Cousins y tampoco del receptor Justin Jefferson), los Cowboys se distanciaron en el marcador con una anotación de Ezekiel Elliott y otro touchdown de Tony Pollard.
Brett Maher fascinó con sus lejanos goles de campo
No obstante, uno de los nombres destacados de la primera mitad fue el del pateador Brett Maher de los Cowboys, que llegó al descanso con tres goles de campo incluyendo uno fantástico de 53 yardas y otro aún más impresionante de 60 justo en el último segundo de la primera mitad.
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Este último field goal de 60 yardas tuvo mucho mérito no solo por la enorme distancia sino porque Maher debió patear dos veces -y las dos anotó- ya que los árbitros le obligaron a repetir ese gol de campo tras revisar la repetición de la jugada anterior.
Los Vikings tenían por delante un largo camino hacia una hipotética remontada pero sufrieron un nuevo revés nada más abordar la reanudación al conceder un touchdown de Pollard de 68 yardas (3-30).
La defensa de Dallas seguía amargando la vida a Cousins y a unos Vikings que no anotarían un touchdown en todo el encuentro.
EFE
