Si bien, los deportes electrónicos siguen abriendo campo laboral en todas las regiones del mundo, no es fácil llegar a la fila de un equipo profesional, pues se compite por alcanzar objetivos claros y la competencia es grande entre los miles de jugadores de cada escena competitiva.
Ser jugador profesional implica muchas cosas como dejar a tu familia, poner pausa a la normalidad de un jóven y mantener cierto perfil ético ante los seguidores del club al que perteneces para no causar conflictos al interior y exterior del equipo, al que se representa.
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¿Qué hace un pro player cuando pertenece a una organización de esports?
Poniendo el ejemplo de un player involucrado en League of Legends, los horarios de entrenamiento se pactan a 8 horas diarias aproximadamente (dependiendo el equipo) con el staff técnico y los compañeros de la plantilla, donde se aprovecha para crear estratégias, estudiar al rival, ver otras ligas y crear jugadas que puedan hacer en los encuentros a disputar.
El jugador debe atender a la creación de contenido que los equipos tienen en sus calendarios, así como presentarse a diversas entrevistas con los medios de comunicación y estar listo para campañas publicitarias durante el torneo.
Se tiene que tener un balance entre la competencia y el trabajo en equipo para fortalecer las bases del club, en el que llegan jugadores de diferentes países y el idioma es crucial para la comunicación en los partidos oficiales.
Así como jugadores, el mercado laboral crece en la industria de los esports y abre campo a entrenadores, directivos de las organizaciones, jugadores profesionales, staff, psicólogos, preparadores físicos, chefs, ayudantes del hogar entre otros puestos.
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El día a día de un jugador profesional
Por lo regular cada jugador sigue cierta rutina durante los meses de competencia, pues viven en una casa especial conocida como ‘Gaming House’ para mantener la concentración entre los miembros.
La rutina puede constar en su principio en el acondicionamiento físico, el desayuno, terapia psicológica, tiempo para platicar a la distancia con familia y amigos, hora de descanso en el que se puede practicar o jugar otro título de interés, comida, entrenamiento largo, charla final con coach y compañeros, cena y tiempo de ocio antes de dormir, por mencional algunas actividades.
