El tema del que más se ha hablado después del último Gran Premio de la temporada de la Fórmula 1 es la sanción de cinco segundos a Checo Pérez, que le quitó la posibilidad de acceder al podio debido a un toque con Lando Norris, que para muchos expertos, debió ser juzgado como un “incidente de carrera”, incluyendo el jefe de Red Bull, Christian Horner.
El dilema se tornó tan polémico, que Checo Pérez fue llamado a declarar ante los comisarios tras la carrera debido a que la rabieta del piloto a través de la radiocomunicación fue transmitida en vivo.
“Los comisarios son una broma. No me lo puedo creer. Han sido muy malos este año, pero esto es una broma. Realmente ha sido una broma”, expresó Pérez.
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La cachetada con guante blanco de Christian Horner
A varios días de la finalización del gran premio y de la temporada 2023, Christian Horner volvió a tocar el tema que le costó una amonestación al tapatío, y le recordó a uno de los comisarios, Vitantonio Liuzzi, que en su pasado como piloto también perdió los estribos de vez en cuando.
“Creo que hay que tener en cuenta que se trata de un piloto al que le acaban de quitar un podio y creo que hay que tener en cuenta que el comisario de pilotos que está aquí este fin de semana es bien conocido por haber tenido algunas reacciones en su día cuando conducía para mí hace muchos años”, acusó el directivo.
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A Horner le pareció normal la forma de expresarse de su pupilo. “Creo que sólo estaba expresando su frustración”, defendió. “El problema es que si eres un jugador de fútbol y despotricas, no llevas un micrófono en la camiseta. Puedes entender su frustración por haber perdido un podio. Ha hecho una gran carrera y se ha desahogado. Pero desafortunadamente, ese desahogo ha sido transmitido”.
