Lo que ha sucedido en las Chivas es realmente una burla por donde se le vea. El supuesto perdón a Alexis Vega, Christian Calderón y el joven Raúl Martínez no es más que parte de la decadencia directiva que vive este equipo, que sostiene su grandeza con pinzas debido a la manera en que lo han manejado últimamente.
Después de que Amaury Vergara había tomado una gran decisión al separar a Vega, “Chicote” y Martínez, la incapacidad e indecisión de ejercer estas medidas para todos los que estuvieron involucrados en ese acto de indisciplina en Toluca después del partido de la Jornada 10 ante los Diablos Rojos, puso contra la pared al dueño del Guadalajara.
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Los otros futbolistas que Chivas protegió
Y es que desde esos momentos se supo que había otros futbolistas involucrados, por lo menos dos, en la “fiesta” que se consideró como este acto de indisciplina, pero la directiva no quiso revelar los nombres ni castigarlos de la misma manera, lo que ahora le está costando caro y haciendo que tengan que “perdonar” a Vega, “Chicote” y Martínez, quedando realmente como la burla de los futbolistas.
Los nombres de los otros futbolistas involucrados los sabe bien la directiva y se han filtrado, aunque por respeto a las familias hemos preferido no publicarlos hasta que la instancia correspondiente lo haga, como sucedió con Alexis, Calderón y Martínez.
Pero lo que podemos decir es que son jugadores importantes, o al menos así los consideran Hierro y Paunovic, por lo que han preferido no darlos a conocer, lo cual fue utilizado por parte de los abogados de los jugadores castigados al momento de negociar su finiquito del club.
Vergara estaba decidido a correrlos del equipo, pero la gente de estos futbolistas hábilmente sacó el tema de los “consentidos” que no fueron castigados por la misma indisciplina y ahí es en donde se gestó el tan mencionado perdón para estos futbolistas, que en el caso de Martínez se sabía que regresaría vía el Tapatío.
Ni Vega y “Chicote” jugarán ante Puebla y seguramente no lo harán en lo que resta del torneo. Estarán entrenando, trabajando en Verde Valle y cobrando hasta que termine su contrato en el caso de Calderón y de Vega hasta que le encuentren otro equipo.
Pero quedará para la reflexión de Amaury y sus directivos, si ha valido la pena cubrir a los otros jugadores que estuvieron en la fiesta en Toluca, porque ya han perdido dos veces en este caso. La primera cuando se dio a conocer este nuevo escándalo, y ahora cuando han doblado las manos cuando tenían la oportunidad de poner un precedente realmente importante en la institución.
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