Checo Pérez ha tenido una temporada de Fórmula 1 con mucha presión sobre sus hombros y sabe que debe regresar en plenitud física y mental para encarar la segunda parte de la temporada, en donde Red Bull peleará por mantenerse en la cima tanto del campeonato de pilotos como de constructores.
Después de la última carrera en Spa-Francorchamps, el piloto azteca ha viajado a México para pasar un tiempo junto a toda su familia, en las playas de Puerto Vallarta, Jalisco, su estado natal.
Sin embargo, Azteca Deportes pudo saber que han viajado con él sus dos preparadores físicos, su nutriólogo y su chef personal, pues quiere dar un golpe sobre la mesa con su nivel, en cuanto reinicie la campaña con el Gran Premio de los Países Bajos a finales de este mes.
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Checo Pérez está siguiendo al pie de la letra su régimen de preparación con cuatro horas de entrenamiento diarias: dos por la mañana y dos más por la tarde, de acuerdo a nuestras fuentes.
Por otra parte, también se le ve a Checo Pérez disfrutar de paseos en jet-ski, y de su esposa, hijos y sobrinos, antes de encarar un cierre de temporada no apto para cardíacos.
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En las fotografías también está presente su mánager y hermana, Paola Pérez, y su padre Antonio Pérez, quienes han aprovechado las vacaciones en la máxima categoría del deporte motor, para juntarse y relajarse, después de que Red Bull diera un espaldarazo de confianza al piloto tapatío, para continuar con su contrato, vigente hasta el 2026.
Checo Pérez contrata espectáculo de lucha libre
Desde niño, Checo Pérez ha sido fanático de la lucha libre mexicana, al igual que toda su familia. Por ello, ha aprovechado las vacaciones de Fórmula 1 para llevarle a sus hijos y sobrinos el espectáculo de este tradicional deporte, directamente a la residencia en donde se hospedan en Puerto Vallarta.
