Las primeras dos prácticas libres de la Fórmula 1 dejaron sorprendidos a más de uno, pero no a Checo Pérez, quien finalizó en el décimo puesto tras el segundo ensayo de cara a la primera carrera del mundial de la Fórmula 1, el Gran Premio de Baréin.
El piloto de Red Bull aseguró este jueves que se rió durante la semana cuando dentro y fuera del paddock se dijo que su monoplaza y el de su coequipero Max, quien finalizó sexto, estaría un segundo por delante de los demás.
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“Lo bueno es que todo lo que hacemos en las tandas de rendimiento parece ayudar en las tandas largas”, señaló el tapatío de 34 años, en declaraciones recogidas por la agencia EFE, agregando que en su equipo sólo tienen un objetivo, que es “hacer un coche más equilibrado”, lo que debería mejorar las cosas para los momentos más importantes del fin de semana: clasificación y gran premio.
Dicho esto, se mostró tranquilo de que aunque no quedaron en las primeras posiciones, terminaron como esperaban, a pesar de que bromeó sobre la distancia entre los Red Bull y las demás escuderías: “Hemos oído a mucha gente decir que estábamos un segundo por delante después de los entrenamientos, lo que me ha hecho reír porque sabía que las cosas estarían mucho más cerca”.
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La pole position está para cualquiera
Finalmente, Pérez adelantó que no hay nada definido para la clasificación de mañana, pues considera que todo va a seguir bajo la misma línea que en los ensayos.
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“La parrilla se presenta muy competitiva, y el viernes por la noche en la sesión de clasificación va a estar todo muy apretado”, concluyó el mexicano.
Agencia EFE
