Checo Pérez tuvo un fin de semana de ensueño y volvió a subirse a la pelea por el primer lugar de la Fórmula 1, a sólo seis puntos de Max Verstappen. Su triunfo en Azerbaiyán, tanto en la carrera sprint del sábado como en el Gran Premio, encendió los debates sobre está para pelear por el campeonato de pilotos.
El mexicano no tiene ninguna duda de ello. Quiere hacer historia, pero para ello ha pedido a su equipo que no se repitan los errores que lo marginaron en la clasificación del Gran Premio de Australia , uno antes de Bakú, y que lo llevaron a finalizar quinto.
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“Es importante no tener esos problemas nunca más y minimizar los problemas, porque al final del día, es muy importante asegurarnos de que cuando no podamos ganar, terminemos segundos y eso signifique que es un buen día”, dijo tras ganar en Azerbaiyán. “Es un año largo por delante. Realmente creo que estamos en la pelea. Sin los problemas que tuvimos en la calificación en Melbourne, estaríamos mucho más cerca”.
Checo Pérez llegó presionado a Azerbaiyán
El tapatío reconoció que llegaba muy presionado por lo ocurrido en Australia, además de que el nivel de Verstappen no permite ningún tipo de error. Sin embargo, reconoció la labor de sus compañeros y resaltó que mostraron sus mejores armas en el momento oportuno.
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“Sí, fue un gran fin de semana en general. Cumplimos cuando teníamos que hacerlo. Había mucha presión. El sábado hicimos una buena carrera. Pero creo que el domingo, la forma en que nos presionamos mutuamente, Max y yo, prácticamente desde la primera vuelta, una vez que adelantamos a Charles, fue básicamente una carrera entre nosotros desde el principio hasta el final”, finalizó.