En Champions League, el Real Madrid se sabe el bailarín que da los pasos con mayor clase. El Liverpool no pudo contrarrestar la autoridad del equipo de Zidane en el Alfredo Di Stéfano y terminó con un 3-1 en contra, orquestado por Vinicus Jr., que acerca a los merengues a las semifinales de la Champions League, aún con historia por contar en Anfield.
Aún con bajas sensibles como la del capitán Sergio Ramos y la de Varane, fuera de última hora por Covid-19 , poco a poco el Madrid reflejó más percepción y mejor lectura del partido, sobre el terreno de juego. La insinuación merengue fue aprovechar los espacios y enviar numerosos pases frontales, con ventaja especialmente a la velocidad de Vinicius Jr.
El brasileño desbordaba causando muchos problemas a Alexander-Arnold, quien mostró desconcierto tanto con Vinicius como con Ferland Mendy, quien se ha vuelto un indiscutible para Zidane y ha sido clave tanto en defensa como en ataque.
Modric y Toni Kroos, dos de los añejos líderes del tricampeonato de la Copa de Europa, salieron con mucha fineza y recitando de memoria los movimientos de sus compañeros de ataque.
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El alemán se animó al 27’ a enviar un pase al espacio atacado por Vinicius, quien gracias a una estupenda recepción dirigida con el pecho y una definición cruzada que acentúa la madurez del jugador de 20 años en el dictamen de las jugadas, puso el 1-0 merecido para su equipo.
Como en la sala de su casa, el Madrid tendió los pies sobre el sillón. Se sintió más cómodo que nunca en el campo que ha utilizado para jugar como local durante toda la pandemia, aprovechando la remodelación del Santiago Bernabéu, y todo le salía bien, hasta lo que no dependía de él. Alexander-Arnold regaló el esférico a Marco Asensio, quien picó la pelota ante la salida de Alisson, y definió ya sin arquero, para un 2-0 que mejoraba las expectativas iniciales del equipo blanco, antes del descanso.
El Madrid bajó la intensidad tras el descanso
Pero el equipo de ‘Zizou’ se quedó en los vestidores tras el medio tiempo. Salió con el ímpetu disminuido y rápidamente le pasó factura. Lo que era un resultado de ensueño, sin gol de visita de los ‘Reds’, se convirtió en uno muy estrecho. Mohamed Salah se encontró en el punto penal con un balón rebotado, y definió a la salida de Courtois, quien tocó el balón pero no lo suficiente como para evitar el gol al 51’.
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El Liverpool advertía sensaciones de igualada, pero los locales reaccionaron. Retomaron el control del partido, aunque sin un dominio opresivo. Vinicius definió de primera intención un pase de Modric y se alzó como el héroe definitivo de un partido que terminaría con el Liverpool intentando reducir la desventaja y un Madrid apostando al contragolpe, pero sin nada lo suficientemente bueno como para mover el 3-1 que tendrá que remontar el cuadro de Klopp en Anfield.
