El futbol se ha visto sacudido por una nueva polémica que pone en evidencia la cara oscura del deporte. Una red criminal dedicada a estafar a jóvenes futbolistas sudamericanos con la promesa de hacerlos llegar al profesionalismo ha sido desmantelada.
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La Policía Nacional española ha desarticulado una organización que está acusada de haber estafado 100.000 euros a jóvenes y menores captados en sus países de origen, y trasladados a España bajo el engaño de jugar en la liga profesional de futbol española, previo pago de unos 2.000 euros cada uno.
Jóvenes entre 16 y 21 años fueron víctimas
Hasta el momento se ha identificado a unos cincuenta perjudicados, todos ellos de entre 16 y 21 años.
La ilusión de jugar en las grandes ligas europeas es un sueño que muchos jóvenes futbolistas persiguen desde pequeños. Sin embargo, esta red criminal se aprovechó de esa ilusión para enriquecerse a costa del sufrimiento de jóvenes talentos. Los estafadores utilizaban tácticas de persuasión y promesas falsas para convencer a sus víctimas y a sus familias de invertir grandes sumas de dinero en un futuro que nunca llegó.
Un modus operandi bien organizado por la red
La organización criminal contaba con una estructura bien definida, con agentes que se hacían pasar por representantes de futbolistas y que se encargaban de captar a las víctimas en sus países de origen. Una vez en España, los jóvenes eran alojados en condiciones precarias y sometidos a un entrenamiento de baja calidad, mientras que los estafadores se quedaban con el dinero.
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Las consecuencias de esta estafa son devastadoras para las víctimas. Muchos de estos jóvenes han perdido no solo el dinero invertido, sino también la oportunidad de desarrollar su carrera futbolística y han sufrido un gran daño emocional. Además, la imagen del futbol se ve manchada por este tipo de prácticas, que generan desconfianza y desilusión en los jóvenes talentos.
