Este sábado el boxeo está de fiesta, por el cumpleaños de la pugilista mexicana Jackie Nava, quien ha forjado su nombre en letras de oro en el deporte de los puños.
El 11 de abril de 1980 nació la “Princesa Azteca” en Tijuana, Baja California, ligada desde pequeña al mundo de los deportes y que llegó al boxeo sin pensarlo, casi por casualidad, hasta llegar a lo más alto y ser una histórica en su país.
Con el kick boxing como la disciplina que practicaba, a los 21 años le ofrecieron una pelea de box en Honolulu, Hawai, ajustó entrenamientos y realizó el viaje para enfrentar a Vicky Corzo, a la que derrotó por decisión unánime para comenzar una brillante historia.
“Querían una novata que fuera a debutar, mi entrenador Miguel Reyes me veía cualidades y yo me decía ‘cómo entrar al box si estoy tirando patadas’”, dijo Nava , quien consiguió permiso en la escuela y se fue a Honolulu para debutar como profesional el 29 de mayo de 2001.
Cuando conoció a su rival tuvo un poco de temor, por verla muy marcada físicamente y por estar en un terreno desconocido, “me dije ‘qué estoy haciendo aquí’”, pero salió con el brazo en alto y con un comentario de alguien que le dijo que iba a ser campeona del mundo.
Casi dos años después llegó su primera derrota en su cuarta pelea profesional, con Blanca Luna, pero hubo otro pleito que la marcó luego de caer en su natal Tijuana con la argentina Alejandra Oliveras, que la noqueó en ocho asaltos.
“Hubo derrotas que me hicieron pensar que no era parte de esto. Con Oliveras sentí que había quedado mal con toda mi gente, desde el primer round sentí su golpe fuerte, me tiró, algo pasó con mi cabeza, no reaccionó, no me recuperé mentalmente”, rememoró.
Esa pelea fue en mayo de 2006 para perder el título supergallo del CMB en su tercera defensa, y aunque empató en la revancha en Córdoba, Argentina, sabía que estaba de regreso y con un gran aprendizaje tras ese revés.
“Ya sabía que me había recuperado y que había salido adelante, ese título era mío, aunque no lo tuviera, fue regresar de nuevo y decir que estaba otra vez, fue una derrota que me hizo crecer como boxeadora y como persona”.
En 2011 tuvo dos inolvidables peleas ante Ana María “Guerrera” Torres, un empate en Veracruz en abril y que obligó a una pronta revancha tres meses después en Chiapas, donde la “Princesa azteca” fue derrotada por decisión unánime.
Con récord de 35-4-4, 16 por la vía del nocaut, Jackie logró títulos mundiales en peso gallo y supergallo en una carrera que está a punto de terminar y busca hacerlo con una pelea que deje satisfecha a la afición, algo que intentó con Marcela Acuña en mayo pasado, pero sin éxito.
Así, mientras se vive un momento complicado en México y el mundo a causa del COVID-19, Jackie trabaja en casa de manera intensa con la “Barby” Juárez en la mente, duelo que estaba pactado para el 9 de mayo, pero que fue obligado a posponerse por la pandemia.
“Se tiene que dar esa pelea, tenía pensado irme en 2019, quería hacer una gran pelea con la ‘Tigresa’, no se dio la pelea que querían ver, no quedé contenta, quería retirarme viendo que la gente disfrutara una pelea mía y no se dio así, no me gustó, quiero terminar dando una buena pelea e irme con buen sabor de boca”.
Ese pleito es el soñado por la afición, ante Mariana Juárez por el cetro Diamante del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) , aunque de momento Jackie festejará su cumpleaños 40 y a la espera de noticias nuevas.
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