El británico Tyson Fury se convirtió en el nuevo campeón mundial peso completo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) al derrotar por nocaut técnico (TKO) en el round 7 al estadounidense Deontay Wilder.
A continuación les comparto las que para un servidor fueron las claves de la victoria del “Rey Gitano” sobre el “Bombardero de Bronce”
1. Velocidad
Es impresionante ver a Tyson Fury moverse sobre el ring. Un tipo de 2.06 metros de estatura que
se desplaza con la velocidad de un tipo con un centro de gravedad mucho menor. La duró 7 episodios y de principio a fin observé a Fury con un “jab” eficiente (mantuvo al rival alejado) y con
movimientos de cintura que hacían fallar los envíos de Wilder. Esos dos recursos desataron frustración en el ex campeón, que no encontró la manera de perjudicar al ahora monarca del
organismo verde y oro.
2. Combinaciones
Acompañando a la desesperación de Wilder y a su incapacidad de descifrar el modo de competir contra Tyson, apareció la confianza en los guantes del británico. Las combinaciones de Fury
brotaron de manera natural catalizadas por el apoyo del público que se le brindó al de Manchester desde la salida rumbo al ring. En el primer combate, “El Rey Gitano” agotó el recurso del famoso
“uno-dos”, es decir un “jab” seguido de un “recto” buscando el rostro de Wilder. Ese sistema poco complejo fue detectado por “El Bombardero de Bronce” y el resultado fue un derechazo tremendo
que llevó a Fury a la lona y que definitivamente influyó en la decisión de los jueces para las tarjetas de aquel primer combate en diciembre del 2018. Tyson aprendió de la primera pelea, modificó su
actuar, se atrevió, sorprendió y ganó.
3. Propuesta
Para ganarle a un campeón del mundo debes faltarle al respeto (deportivamente hablando). La humanidad del retador debe estar invadida por la determinación de ganar; “Muera el Rey viva el
Rey”. Tyson Fury salió a boxear con ese mantra y exteriorizó al mundo presionando cada segundo de cada round. El inglés se adueñó del ring entero, de las tarjetas de los jueces, del MGM y de los
millones que monitorearon el combate titular a través de una pantalla.
4. Peso
Otro factor que debemos considerar es el peso, que en el caso de los completos, a veces juega a favor y otras en contra. En este inciso también interviene de manera directa la velocidad mencionada anteriormente, porque una cantidad de masa mayor puede disminuir la velocidad del peleador. Pero Fury pudo mover sus casi 124 kilos con la gracia de un cisne y un tiempo de reacción superior al de Wilder que subió a la báscula 19 kilos menos pesado pero increíblemente
no menos ligero (por lo menos a la vista). Fury entendió cuál era la mecánica de pelea que aumentaría su probabilidad de victoria. “Entrar, golpear y abrazar”. Con eso haces daño, marcas
punto y rompes el ritmo del rival.
5. Agresividad
El arma principal de Fury sobre Wilder fue la agresividad. Aquí intervienen todos los puntos tocados. Es la voluntad de vencer, proponer y atacar. El rendimiento de Fury fue sobresaliente,
mantuvo un ritmo de pelea extenuante que opacó al otrora campeón y lo llevó a conquistar todas las vueltas antes de que el referee diera por terminado el combate en el round 7.
El Consejo Mundial de Boxeo tiene un nuevo campeón en peso completo. Un campeón digno que entregó espectáculo más allá del ring. Porque más allá de la salida sobre un trono y la entrega
entre campanazos, demostró una vez más que tiene el carisma de una estrella al entonar “American Pie” a capela ante una arena encantada por su timbre y potencia (de voz y de puños).