Vicenzo Edward Pazienza tuvo una carrera marcada por la adversidad y el esfuerzo en su paso del peso superligero al supermediano. Fue un gran contendiente a lo largo de carrera, enfrentando a rivales de la talla de Roberto Durán, Roy Jones Jr., Héctor “Macho” Camacho”, Roger Mayweather y Greg Haugen, entre otros, razón por la que fue conocido como “El Demonio de Pazmania”. Pese a no dar el salto al estréllate, el corazón y la garra del ítalo-estadounidense nunca estuvieron en tela de juicio.
El suceso que marcó la carrera de Vinny Paz (como se le conoce en la actualidad) fue su milagrosa recuperación y regreso al boxeo tras un accidente automovilístico que le dejó al borde del retiro en 1991, por una terrible lesión en el cuello. Un año después, su mentalidad inquebrantable fue fundamental en su regreso al pugilismo, demostrando que el deporte puede ser una guía para superar obstáculos.
Hoy, Pazienza toma en cuenta esos atributos para hacer a su boxeador ideal, eligiendo su corazón como base de ese modelo a seguir. En cuanto al poder, lo tomaría de su ex rival, “Manos de Piedra” Durán, a quien venció en dos ocasiones, pero pudo sentir en primera mano la potente pegada del panameño. La velocidad sería de Sugar Ray Robinson, uno de los grandes pugilistas de la historia. La inteligencia en el cuadrilátero la seleccionaría de Floyd Mayweather Jr. como atributo del registro invicto del “Money”. El poderoso jab de Muhammad Ali para desgastar lento pero efectivo a los oponentes. Por último, la quijada y el aguante de Marvin “Marvelous” Hagler sería letal para complementar al gladiador perfecto , con el aporte más importante que convirtió a la “Pazmania” en un ejemplo de determinación por levantarse y sobresalir.
Rubén Ramos Duarte