Se cumplen 4 años de aquella noche del 3 de junio de 2016, cuando el mundo recibió la terrible noticia de que Muhammad Ali había fallecido a causa de problemas respiratorios en Phoenix, Arizona.
Ali es considerado el mejor boxeador de todos los tiempos, además de tener el récord del peleador más joven en ganar un campeonato mundial de peso completo en 1964 y haber ganado, como amateur, una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Roma.
El pugilista luchaba contra el parkinson, para algunos debido a la cantidad de golpes recibidos durante su carrera, y fue hospitalizado dos veces, a finales de 2014 y principios de 2015, por neumonía e infección urinaria.
El excampeón mundial no sólo fue uno de los grandes boxeadores de todos los tiempos; fue también un personaje polifacético que combinó el boxeo con la lucha política, la religión y un sentido del humor singular.
Ali enfrentó a los mejores y le ganó a todos. Derrotó a los mejores pugilistas en los 60 y 70 como Sonny Listona, Joe Frazier, George Foreman o Ken Norton. Seis de sus peleas fueron escogidas en aquella época como las mejores del año por “The Ring”. Contra Frazier, por ejemplo, protagonizó un combate que llegó a ser publicitado como la “pelea del siglo”.
Ali se retiró del boxeo en 1980, para entonces, ya habían aparecido los primeros síntomas de Parkinson. En la actualidad es recordado como el mejor boxeador de todos los tiempos.
Por: Alejandro Puello
Twitter: @puelloasilva