Ciudad de México.- Mike Tyson es tan famoso por su ferocidad como boxeador como por sus excentricidades debajo del ring. Una de sus decisiones más cuestionadas a lo largo de los años fue la de tener tigres de bengala como mascotas.
El exboxeador se compró su primer tigre mientras estaba en prisión cuando fue condenado a seis años por violación en 1992. Tyson quería adquirir un nuevo coche de lujo, cuando le comentaron que podría hacerse de un animal salvaje. Entonces cambió sus preferencias y adquirió a Kenia por más de 60 mil euros.
Iron Mike como se le apodaba en el ring, gastó un total de 3 mil euros para alimentar a los felinos, quienes se convirtieron en una pieza importante para su vida.
Sin embargo, también en algún momento los tigres le trajeron problemas. El mismo Tyson contó que en alguna ocasión uno de ellos “le arrancó” el brazo a una mujer que se metió a la jaula donde estaba el felino. Pese a que se descartó un proceso legal en su contra por el incidente, el ex campeón mundial tuvo que pagar 250 mil dólares a la mujer.
Tyson, actualmente de 53 años, reveló que incluso llegó a dormir con los tigres en su cama, pero luego de un tiempo consideró que tener esa clase de mascotas en casa no era precisamente la mejor elección.
El ex campeón mundial no fue el único boxeador con ese tipo de excéntricos gustos, pues en algún momento, el panameño Roberto “Mano de Piedra” Durán tuvo un león.