Continúan las presiones políticas hacia la administración de Joe Biden para que levante la ley que impide entrar en Estados Unidos a los no vacunados. El mediático caso del serbio Novak Djokovic ha sido percibido como un filón por parte de políticos republicanos y el último en pronunciarse ha sido el mediático Ron DeSantis, cuyo papel de Gobernador de Florida le confiere un interés particular en que se deje entrar al número uno del mundo al país.
Y es que Novak aún no se ha bajado del segundo ATP Masters 1000 del año y puede estar esperando un pequeño milagro, que desde algunos sectores de la política estadounidense se afanan en avivar. DeSantis reclama a Biden que deje competir a Djokovic y elimine esta norma.
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La presencia de Djokovic en Indian Wells pende de un hilo
La presencia de Novak Djokovic en el torneo de Miami depende de una exención médica que todavía no ha sido tramitada. De hecho, el actual número 1 del mundo se ha tenido que dar de baja de Indian Wells tras recibir noticia alguna sobre ella, ya que no se gestionó a tiempo pese a pedirla con suficiente antelación.
“La prohibición de que los extranjeros no vacunados puedan entrar al país, que parece infundada y en contra del sentido común o cualquier preocupación genuina por la salud y el bienestar del pueblo estadounidense”, explica de DeSantis en primera instancia, donde pone en duda los requisitos.
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Mientras tanto, el tenista serbio está tratando de buscar alternativas para poder inscribirse en el torneo. Ha contactado con el entorno de Billie Jean King, una de las jugadoras más importantes de la historia del país, para ver si puede encontrar esa ayuda extra que le permita jugar. Djokovic quería jugar en el desierto californiano: él mismo aplicó una exención para hacerlo. El serbio tiene un hambre voraz, es un animal competitivo y quiere jugar los grandes torneos.