Sevilla y Barcelona empataron a uno en su partido aplazado de la cuarta jornada en el Sánchez-Pizjuán, donde los hispalenses, que jugaron con diez casi media hora por una acción absurda de Jules Koundé que le costó la expulsión, malograron su ‘bola extra’ para apretar al líder; y los azulgranas siguen fuera de zona ‘Champions’.
Tras un partido con escasas ocasiones, los goles llegaron en el primer tiempo en jugadas de estrategia, marcados por el argentino Papu Gómez sobre la media hora y el uruguayo Ronald Araújo en el minuto 45, tras sendos córneres.
Aunque los de Xavi lo intentaron, con un cabezazo alto de Frenkie de Jong y luego con Dembélé, su hombre más incisivo, en un remate a la media hora que blocó Bono y luego despejó su defensa, fue el Sevilla, que también avisado por dos veces a través de un desasistido Rafa Mir, el que abrió la ‘lata’ a los 32 minutos.
Fue en una perfecta jugada de estrategia, un córner abierto botado con precisión por el exazulgrana Ivan Rakitic para que el argentino Papu Gómez batiera con un tiro raso a la derecha del alemán Marc-André Ter Stegen.
Aún así, el Barcelona replicó pronto, con el empate a uno marcado por el defensa uruguayo Ronald Araújo, de un perfecto cabezazo en el 45, en otro saque de esquina.
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Descontrol de Koundé
El central francés del Sevilla, sin embargo, metió en muchos problemas a su equipo al expulsarse en una acción absurda, al lanzarle con las manos un balón a la cara de Jordi Alba con el juego parado, en el 64, lo que dejó al equipo de Lopetegui con uno menos con casi media hora por delante.
Esto cambió el signo del partido, pues los sevillistas, con los cambios más defensivos introducidos por su técnico, ya no podían atosigar en ataque a un Barcelona que tampoco terminó de verlo claro.
Aún con superioridad numérica, el equipo culé tampoco generó ocasiones claras de gol, salvo un cabezazo alto de Gavi, el más clarividente de los suyos, algún intento de Dembélé, omnipresente pero poco efectivo, o de Alba en el 97, una última opción bien abortada por Bono para sellar un importante empate para el Sevilla y menos valioso, sin duda, para un Barcelona que sigue distanciado de sus posiciones naturales en la tabla.