Este jueves comienza la edición 85 del Masters, un torneo de golf que año tras año se disputa en Augusta National Golf Club y que está lleno de tradiciones e historia. Cuenta la leyenda que en 1930 Bobby Jones, el mejor jugador amateur de todos los tiempos, después haber logrado ganar el Grand Slam ese año, quiso hacer realidad un sueño: construir un campo de golf para él y sus amigos.
Para ello se asoció con su íntimo amigo, el banquero Clifford Roberts, quien puso la totalidad del dinero, y contrató al diseñador Alister MacKenzie. Dos años más tarde, en una propiedad que anteriormente era un vivero de flores, nació Augusta National Golf Club.
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Augusta cuenta con aproximadamente 300 socios. Se desconoce la identidad de la mayoría de ellos. Sin embargo, trascendió que en 1990 admitió por primera vez a un socio negro y en 2012 Condoleezza Rice, ex secretaria de Estado estadounidense, y la empresaria Darla Moore se convirtieron en las primeras mujeres admitidas en el club de Georgia.
El evento nació en 1934 y durante los primeros cinco años llevaba el nombre de Augusta National Invitational adoptando su nombre actual en 1940. Sólo en tres ocasiones ha dejado de disputarse, entre 1943 y 1945, a consecuencia de la Segunda Guerra Mundial.
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Aunque el trofeo de mayor reconocimiento para el campeón es la conocida chaqueta verde, la cual se entrega desde 1949, el título va acompañado de otros premios y privilegios como una medalla de oro y la inscripción de su nombre en el trofeo de Maestros. Además, deportivamente obtiene el derecho a jugar de por vida en el torneo, mientras que otorga una excención para no tener que calificar a los otros tres Majors y The Players en los cinco años siguientes.
La tradición dicta que sólo el campeón del año en curso puede sacar la chaqueta verde de Augusta National teniéndola que depositar nuevamente en el club, lugar donde en diferentes actos puede hacer uso de la misma.
La competencia se disputa durante cuatro días a 72 hoyos, 18 cada día, y se realiza un corte clasificatorio después de las primeras dos rondas, por lo que únicamente los 50 mejores y empates logran avanzar al fin de semana.
Por primera vez dos profesionales mexicanos participarán en este prestigioso torneo. ¿Podrán Abraham Ancer o Carlos Ortiz poner su nombre en los libros de historia del Masters?