Detrás de los equipos de la Bundesliga hay muchas historias, los aficionados hacen de cada partido una fiesta para compartir entre amigos, fanáticos del club y hasta desconocidos. Una de las aficiones que le ha dado un toque distinto, es la del Augsburg.
Los aficionados del Augsburg comenzaron una tradición en el 2012 y la han seguido a lo largo de 10 años. Se reúnen trs horas antes de cada partido en un bar café llamado la caja negra. Este lugar recibe tanto a los locales como visitantes, todos son bienvenidos. Y dicen que ahí tienen el mejor café del mundo.
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La tradición de la caja negra
Los fanáticos escriben en un pizarrón los resultados que creen que tendrá el partido, por supuesto siempre alentando al conjunto local. En caso de acertar pueden regresar al finalizar el encuentro por una cerveza y la mejor parte es que la casa invita.
Tras beber su café los aficionados de la Bundesliga caminan juntos 10 metros hasta la estación del tren que sólo funciona los días que el Augsburg juega como local. Y con ese gran ambiente y camaradería los aficionados después de pasar por ocho estaciones llegan al WWK Arena.
Si no es ahí, los aficionados se reúnen en la estatua de Helmut Haller, quien fue uno de los jugadores más reconocidos del equipo y representó a Alemania en el Mundial de 1962.

La figura de bronce es muy parecida al logo de la Bundesliga, haciendo un remate. Cualquier aficionado que vaya por primera vez al estadio, debe de tomarse una foto junto a la estatua de un icónico.
Una de las tradiciones que han cobrado fuerza en la Bundesliga y que le da un color distinto a la liga de Alemania.
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