Son lo más cercano que veremos a los súper hombres. A lo largo de 125 años de historia de los Juegos Olímpicos, han existido atletas que marcaron un antes y un después; desde Jesse Owens, quien desafió a la raza aria, hasta la perfección de Nadia Comaneci, o las leyes de la física que rompieron Micheal Phelps y Usain Bolt en el nuevo Siglo.
Jesse Owens
Previo a la Segunda Guerra Mundial, la Alemania de Adolf Hitler buscó demostrarle al mundo que su raza era la mejor: los más fuertes, los más altos, los más rápido; fue entonces cuando apareció un afroamericano. Jesse Owens fue a los Juegos Olímpicos de Berlín 1936 para pintarle la cara al mandatario teutón.
El de Oakville, Alabama, ganó cuatro medallas de oro. Conquistó los 100 metros planos, los 200m, el salto de longitud y el relevo de 4x100, marca que duró 50 años. Su “rebeldía” deportiva ante el Führer lo puso en el ojo del huracán, aunque nunca se ha podido comprobar al 100 por ciento, se habla de que el alemán negó el saludo al multicampeón.
Te puede interesar: Los cinco nuevos deportes que estarán en los Juegos Olímpicos Tokyo 2020
Larisa Laytnina
Bajo los estatutos del ritmo y la belleza que debe tener una bailarina, el alma libre y la búsqueda de dejar un pasado perturbador, Larisa Laytnina danzó desde los 11 años, pero fue en la escuela donde encontró los movimientos perfectos para sentirse suelta.
Entre 1956 (Melbourne), 1960 (Roma) y 1964 (Tokio), la gimnasta rusa se colgó 18 medallas, ninguna otra atleta tiene más que ella, fue hasta Michael Phelps que alguien pudo rebasar la hazaña. Su pared de conquistas colecciona nueve de oro, cinco de plata y cuatro de bronce.
Ganó en casi todas las pruebas que participó: all-around, piso, salto de caballo, en equipos, entre otras tantas. La única en la que no pudo conseguir una medalla fue en la barra de equilibrio, su máximo logro fue el cuarto puesto en 1956.
Felipe “Tibio” Muñoz
Aunque no fue el primero en ganar una medalla de oro para México (Humberto Mariles Londres 1948) , nadie ha hecho brillar más a nuestro país que Felipe el “Tibio” Muñoz. El capitalino saltó al agua en el cuarto carril de la Alberca Olímpica. “Es la locura… parejitos, creemos que se está colando, Muñoz, el Tibio Muñoz, se está adelantando, es la locura, la medalla de oro para México”, se escucha en la narración original.
Sobre la bandera soviética se pudo observar la de nuestro país. Felipe Muñoz grabó su nombre en letras de oro, pues no solo se llevó la gloria aquella tarde sino que también venció al favorito mundial, Vladimir Kosinsky, en los últimos 25 metros, de los 200 m pecho.
Por si te interesa: Miguel Herrera da positivo a Covid-19
Mark Spitz
Dos Juegos Olímpicos le bastaron para convertirse en uno de los mejores deportistas de todos los tiempos. Sobre el agua nadie podía detenerlo y en México 1968 avisó de lo que era capaz. Mark Spitz conquistó el relevo libre de 4x100 y el relevo 4x200; adempas de plata en 100m mariposa y bronce en 100m libre.
Cuatro años más tarde, “el tiburón” mordió Múnich, y de qué forma. Ganó todo, en total fueron siete medallas de oro, los 100m libres, 100m mariposa, 200m libres, 200m mariposa, 4x100 libre, 4x200 libre y 4x100 estilos. En ese momento se convirtió en el mejor nadador de la historia y su legado duró tres décadas y media.
Nadia Comaneci
Nadia Comaneci es sinónimo de perfección. En los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 dio a conocer su nombre; sobre las primeras planas de los periódicos más importantes del mundo se podía leer el de la joven de 14 años.
La gimnasta rumana había dejado en silencio el Montreal Forum, incluso llegó a haber confusión en el recinto, después de bajarse de las barras, las pizarras marcaban 1.00, pues nunca nadie había logrado lo que ella, el 10. En total conquistó nueve medallas, cinco de oro, tres de plata y una bronce, pero su impecable rutina, dejó una huella en la historia.
Carl Lewis
En Los Angeles 1984 apareció “El Hijo del Viento”. El heredero de Jesse Owens corrió sobre la pista para literalmente volar en los 100m, 200m, 4x100 y el salto de longitud, para conseguir la misma hazaña que Owens 50 años después..
Su legado fue aún mayor, en Seúl volvió a ganar los 100m y el salto de longitud. En Barcelona repitió en el salto y ahora el 4x100; otra vez en su país, Atlanta 1996, voló por última vez para conquistar su cuarto salto de longitud. En total logró ganar 10 medallas, nueve de oro y una de plata, en los 200m, de Seúl 1988.
Soraya Jiménez
Sobre sus hombros no solo cargó los 127 kilogramos que la bañaron de oro. Sobre sus hombros llevó el grito de miles de mexicanos que postrados sobre la televisión vibraron junto a ella, sobre sus hombros llevó a miles de mujeres que hoy llevan su legado.
En los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, Soraya Jiménez se convirtió en la primera mujer en conquistar una medalla de oro para México. El 18 de septiembre de aquel año, es una fecha que nunca se va a olvidar, pues la nacida de la Ciudad de México puso el ejemplo para que hoy millones de jóvenes busquen conseguir la misma hazaña de poner en la pared una presea de oro.
Michael Phelps
Nadie tiene más medallas que él. Literalmente es un pez en el agua, cuando Michael Phelps saltaba a la alberca nadie era más rápido que él. Entre Atenas 2004 y Río 2016, el nadador estadounidense consiguió 28 medallas: 23 de oro, tres de plata y apenas dos de bronce.
Aunque en Sidney pasó sin pena ni gloria, en Grecia dio un aviso que era lo más cercano a un súper hombre, pues logró seis medallas de oro. Con las expectativas más altas que nunca, llegó a Beijing para dejar a todos con la boca abierta, pues consiguió ocho medallas de oro, ganando todas y cada una de las pruebas en las que participó.
Londres y Brasil no fueron la excepción, conquistó cuatro y cinco oros respectivamente, para dejar su nombre grabado no solo en Estados Unidos, sino en el mundo. Sobre el agua nadie ha sido, y parece muy lejano, que alguien sea mejor que él.
Usain Bolt
El hombre más rápido del mundo. El 17 de agosto de 2008 los Juegos Olímpicos vieron la prueba de 100 metros más rápida de todos los tiempos. Usain Bolt voló sobre la pista para conquistar la medalla de oro y dar a conocer su hombre al mundo.
Un año más tarde, aunque fue en el Mundial de Atletismo, dejó el récord mundial en 9.58 segundos, marca que aún está vigente, y que la única persona que ha estado cerca de vencerlo es él mismo. El jamaiquino en Londres 2012 lo intentó y se quedó solo a cinco milésimas de conseguirlo.
En total participó en tres Juegos Olímpicos, donde conquistó ocho medallas de oro, en los 100 y 200 metros de Beijing, Londres y Río , además del relevo 4x100 en dos ocasiones (2012 y 2016, pues en 2008 fueron descalificados).
Tokio 2020 está a 100 días, y aunque serán unos Juegos diferentes a todos, habrá más historias que contar y más atletas que buscarán grabar sus nombres sobre lienzos de oro, pues apenas son 125 años de historia.
Por: Omar Moro