El fallecimiento de Diego Armando Maradona ocurrido en 2020, sigue dando mucho de qué hablar y ahora la pesquisa en torno a su sospechosa muerte deja a su entonces guardaespaldas detenido por una delicada situación.
Julio César Coria, quien vigilaba y velaba por la seguridad del astro del mundo argentino, es señalado de presuntamente haber mentido en su declaración.
El falso testimonio de Coria, es parte del proceso legal en la que siete trabajadores que tuvo Maradona en el contexto de su muerte, pudieron haber cometido negligencias de diversos tipos, que llevaron al campeón del mundo al deterioro.
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El motivo por el cual detuvieron el guardaespaldas de Maradona
El fiscal Patricio Ferrari afirmó ante el tribunal: “El testigo está siendo mendaz (mentiroso) en forma elocuente”.
Según expuso la Fiscalía recientemente, y ratificaron los jueces, el testigo incurrió en el delito de falso testimonio por brindar declaraciones que contradicen la prueba recopilada durante la investigación.
Guardaespaldas negó tener comunicación con el médico Luque; pruebas lo contradicen
La contradicción más contundente en la que incurrió Coria tiene que ver con su vínculo con el neurocirujano y médico de cabecera de Maradona, Leopoldo Luque, uno de los sospechosos con mayor responsabilidad.
El guardaespaldas negó que hubiera trato entre ellos, comunicación o algún tipo de relación ni antes, durante o después de los hechos, pero evidencias indican que sí se hablaban y hasta decían ser amigos en sus chats.
Pese a la contundencia, y hacerle ver las pruebas, Coria dijo que no recuerda en lo absoluto esa conversación.
De momento no se sabe si hay más conversaciones y de qué forma terminarían de inculparlo, sobre todo porque Coria le dijo a Luque, que “Cómo estás, amigo. Te banco a morir, contá conmigo para lo que necesites.”
Investigaciones por la muerte de Maradona avanzan
Son juzgados en este proceso el neurocirujano Leopoldo Luque , la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicoanalista Carlos Díaz, la doctora y coordinadora de la empresa Swiss Medical, Nancy Forlini, el médico Pedro Di Spagna, el coordinador de enfermeros Mariano Perroni y el enfermero Ricardo Almirón.
También está procesada la enfermera Gisela Madrid, quien solicitó un juicio por jurados y será juzgada en una causa separada en el segundo semestre de 2025, una vez finalizado el juicio principal.
Los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tommaso y Julieta Makintach deberán determinar si siete de los ocho acusados son culpables del delito de homicidio simple con dolo eventual, que tiene una pena máxima de 25 años de prisión.
EFE
