15 años se cumplen desde que Rafael Nadal y Roger Federer convirtieron un partido de tenis en uno de los eventos deportivos más memorables de la historia. El escenario fue inmejorable, una final de Wimbledon y los protagonistas, sencillamente increíbles.
El partido se resolvió a cinco sets en casi cinco horas de puro espectáculo. Nadal derrocó al que terminaría siendo el rey de Wimbledon y selló su venganza por las finales de 2006 y 2007 donde se impuso Roger. El balear conseguiría el primero de los dos Grand Slams que tiene sobre la hierba de Londres.
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Así fue la gran final de entre Nadal y Federer
El partido tuvo de todo. Desde dos parones por lluvia hasta una considerable falta de luz que casi provoca que se aplazara el partido al siguiente día. Nadal se llevó los dos primeros sets por 6-4 y Federer se apuntó los dos siguientes por 7-6. Hay que destacar que en el cuarto set el mallorquín desaprovecharía dos bolas de torneo.
Roger Federer y Wimbledon siempre será un binomio inseparable. Durante mucho tiempo, el jardín del All England Tennis Club llevaba el sello distintivo del suizo, que estableció una tiranía en el tercer Grand Slam del año. Tras su retirada oficial, Roger volvió a un lugar de grandes recuerdos, agasajado por una multitud que lo vitoreó.
“Pensé dónde me iba a retirar, cómo de doloroso iba a ser, hasta qué punto podría ser una celebración... y, finalmente, acabó siendo algo precioso, bajo mi punto de vista. Estar rodeado de Rafa, Novak, Murray, Borg, McEnroe, Laver, Edberg, mi equipo, mi familia... fue un final precioso y me alegro de que fuera así, porque tenía mucho miedo de ese momento, del momento en el que me marchase del juego. Ahora me siento bien. El año pasado fue muy duro, porque todavía intentaba volver a jugar, pero sufrí mucho con la rodilla”, dijo Roger en su visita a Wimbledon 2023.
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