El anillo de campeón del Super Bowl XLII, obtenido por el exreceptor de los New York Giants, Plaxico Burress, fue subastado este domingo por la impresionante suma de 280,600 dólares. Esta cifra lo coloca como el segundo anillo de Super Bowl más caro de la historia, solo superado del Super Bowl V que perteneció al entrenador en jefe de los Baltimore Colts, Don McCafferty, y que se vendió en 2022 por 300,000 dólares.
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Carta de Plaxico Burress certifica autenticidad de la joya
La venta, realizada por Heritage Auctions, atrajo la atención de coleccionistas y aficionados de la NFL por igual. El anillo tiene un valor histórico significativo, ya que Burress fue el autor del touchdown decisivo que aseguró la victoria de los New York Giants sobre los invictos New England Patriots de Tom Brady en el Super Bowl XLII.
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En una carta que acompañaba la joya, Burress certificó su autenticidad, afirmando que “este anillo es único y que no se han producido copias”. La pieza representa uno de los momentos más icónicos en la historia del Super Bowl, frustrando la temporada perfecta de los Patriots.
Los altibajos de la carrera de Plaxico Burress en la NFL
La subasta también pone de relieve la trayectoria de Burress, marcada por altibajos tanto dentro como fuera del campo. Tras una destacada carrera en la NFL, que incluyó pasos por los Pittsburgh Steelers y los New York Jets, Burress se vio envuelto en problemas legales y financieros. Un incidente en 2008, en el que se disparó accidentalmente en una pierna, lo llevó a pasar 20 meses en prisión.
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A pesar de haber ganado aproximadamente 30 millones de dólares durante su carrera, Burress se vio obligado a vender su anillo de campeón debido a dificultades económicas. La venta de este anillo no solo representa una transacción económica, sino también un capítulo en la historia de la NFL y la vida de un jugador cuyo talento se vio ensombrecido por circunstancias personales.
