Checo Pérez volvió a hacer eco de su apodo de “El Rey de las Calles”, al ganar el Gran Premio de Azerbaiyán el fin de semana, resultado que, junto con el triunfo en la carrera sprint, se coloca tan sólo seis puntos por debajo de Max Verstappen en el campeonato de pilotos.
Mucho se ha cuestionado la capacidad del mexicano de estar a la altura de su coequipero. Sin embargo, el resultado del fin de semana es un golpe sobre la mesa para demostrar que la competencia está viva entre ambos, y Checo lo ha confirmado enviando un mensaje contundente: quiere ganar el Campeonato Mundial.
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“Teniendo tres hijos en casa, no estaría viajando por el mundo si no creyera que puedo ser campeón mundial”, dijo a Sky Sports.
Checo, más ilusionado que nunca y feliz de revertir lo que pasó en el GP de Australia, asegura que está colocando sus expectativas en un nivel tan alto como lo está haciendo el neerlandés.
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“Hay un nivel muy alto de respeto entre Max y yo, y todo el equipo, me refiero al nivel en el que estamos manejando, nos estamos presionando mucho, obviamente queremos vencernos, quiero ganar este campeonato tanto como él”, agregó.
Christian Horner dejará que ambos vayan por el campeonato
Por el momento ambos pilotos tienen el camino libre para competir. A menos de que sea necesario, Red Bull no dará la preferencia a ninguno de los dos pilotos en la búsqueda del título de la F1, o por lo menos así lo declaró el jefe del equipo, Christian Horner.
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“Sí, hasta que los intereses del equipo, si estás compitiendo contra un competidor, sean mayores que los intereses de los pilotos. Pero, tal y como están las cosas ahora, son libres de correr”, mencionó el dirigente.
La próxima parada de la competencia es en Miami, un circuito que puede beneficiar a Checo, pues también es urbano, como el de Azerbaiyán.
