Tal vez el nombre suene muy fuerte, más si eres aficionado de los Acereros de Pittsburgh, pero lo cierto es que existen bases para que la famosa maldición de la “Toalla Terrible”, sea una teoría muy creíble para muchos aficionados de futbol americano.
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¿Quién creó la maldición de la “Toalla Terrible”?
Todo comenzó en la década de los 70´s, para ser exactos en 1975; Myron Cope, un admirado y reconocido narrador de los partidos de los Acereros, nunca imaginó que casi 50 años después seguiría vigente su famosa creación.
Myron tenía una forma peculiar y muy agradable de narrar los juegos del equipo que tanto amaba, hacía que los aficionados creyeran más en la posibilidad de que le fuera bien a Pittsburgh si la toalla era agitada, lo chistoso o raro fue que esto comenzó a ser cierto.
Tan grande fue el impacto de las palabras que Cope pronunció, que esa pequeña toallita ha sido agitada por los apasionados de los Steelers ya sea en el estadio propio o en alguno que estén de visita, haciendo que la gradería se pinte inmensamente de amarillo.
El impacto de esta creación de Cope fue tan grande, que cedió la marca registrada de la “Toalla Terrible” a la Allegheny Valley School, una institución para personas con retrasos mentales y de la cual el hijo autista de Myron ha vivido en esa institución durante más de 25 años.
¿Existen pruebas sobre esta maldición de la “Toalla Terrible”?
El embate de esta maldición ha sido enorme y no de a gratis, pues hay mucha pruebas que avalan la extraordinaria teoría existen desde los 70´s en los Acereros de Pittsburgh. Aquí te damos tan solo algunos de los ejemplos que han sido de más impacto:
En 1995, Ernest Byner nunca imaginó que el pisar la toalla causaría la pérdida en el partido para su equipo, Cleveland Browns. Los Steelers ganaron ese juego 29-9. Además, los Browns anunciaron que saldrían de Cleveland 10 meses después.
En 2005, Después de un triunfo de los Bengals frente a los Steelers, T.J. Houshmandzadeh se limpió los zapatos con la toalla. Su equipo sufrió las consecuencias de esa acción perdiendo 5 juegos al hilo y ser eliminados en el juego de comodines.
En 2008, Derrick Mason fue captado pisoteando la toalla antes de un juego en Heinz Field. Su equipo, Los Ravens, perdieron ese día 23-20 ante los Steelers. Además, dos juegos posteriores también corrieron con nula suerte para poder derrotar a los famosos Acereros.
En 2009, Keith Bullock, Javon Kearse y LeonDale fueron los causantes de que vinieran 8 temporadas sin playoffs para Titans, después de limpiarse la nariz y pisar la famosa toalla. Algo que nunca imaginaron, pues venían de una temporada de ensueño.
En 2010, La famosa mascota de Lions, “Roary”, se quiso hacer el divertido al “comerse” la toalla cuando su equipo estaba a punto de empatar en la última serie del partido 3, después de esto el empate nunca llegó. Además, Lions ganaría solo 1 de los 11 juegos restantes.
En 2016, La madre de Tress Way, jugador de Redskins, quemó esta toalla en un video. La historia es la esperada: Pittsburgh ganó el partido 38-16 y Redskins se quedarían sin playoffs.
En 2017, Ingenuamente, o no, fans de Patriots ponen la toalla como tapete en un avión después de un triunfo contra Steelers. El resultado: los Acereros fallarían en llegar a su sexto campeonato perdiendo el Super Bowl.
En 2018, Toni Foxx y John Scott, presentadores de un famoso show, creyeron que sería una idea muy divertida el hacer un video donde pisaban, usaban como papel de baño, rompían y quemaban la toalla. El siguiente partido fue perdido por Pittsburgh y quedaron eliminados en la antesala del Super Bowl.
En 2024, los Jacksonville Jaguars le ganaron a Pittsburgh en su estadio en la semana 8, de inmediato su “safety”, Andrew Wingard, como gesto de “celebración”, que sonaba más a burla, pues tomó una “Toalla Terrible” y la empezó a ondear frente a las gradas de los aficionados Acereros. El resultado: Jaguars perdieron 6 de 9 juegos siguientes, quedaron eliminado de playoffs y en su última derrota dieron el pase directo a los Steelers para calificar a la postemporada.
Solo tenemos algo que decirles, ¡nunca jueguen con la toalla terrible!
