El secreto de los papás de Bluey: esta es su verdadera profesión

Hay pistas ocultas en Bluey que nos revelan la verdadera profesión de los papás. ¿Ya sabes a qué se dedican? Si la respuesta es no, nosotros te decimos.

Por: Matías Mena | TV Azteca Digital
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Bluey: esta es la profesión de sus papás que pocos conocen
Crédito: Panadería

Bluey es una de esas raras caricaturas infantiles que logran conquistar tanto a niños como a adultos. Con capítulos cortos de apenas siete minutos y una combinación de adorables personajes y tramas familiares, esta serie se ha convertido en un verdadero fenómeno global.

El creador de la serie, Joe Brumm, tenía claro desde el principio que quería romper el molde de las caricaturas tradicionales. Su objetivo no era crear un programa más donde los niños aprendieran colores, números o canciones, sino una serie que abordara temas cotidianos, juegos creativos y la dinámica familiar de una manera divertida y entrañable.

¿Qué hacen los papás de Bluey?

Una de las preguntas que seguramente muchos adultos se hacen al ver la serie es: ¿A qué se dedican los papás de Bluey para tener tanto tiempo libre para jugar con sus hijas? Aunque la serie no lo dice de manera explícita, a lo largo de los episodios hay pistas que revelan las profesiones de Chilli y Bandit.

Chilli, la mamá de Bluey, trabaja medio tiempo en el control de seguridad de un aeropuerto. Por su parte, Bandit, el papá, es arqueólogo, un trabajo que ocasionalmente lo lleva a hacer viajes largos.

Detalles que hacen especial a Bluey

El creador de la serie, Joe Brumm, cuidó cada detalle de estos personajes, dándoles trabajos que no solo son perfectos para dos perros, sino que también refuerzan la conexión con sus personalidades y con el público. Mientras Chilli podría buscar sustancias ilícitas en un aeropuerto, Bandit se dedica a desenterrar huesos, un guiño divertido y muy “perruno” que no pasa desapercibido.

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Además, la paleta de colores predominante en la serie, basada en tonos azules y amarillos, está diseñada para mantener una estética amigable y visualmente atractiva tanto para niños como para adultos.

Con este nivel de detalle, no es sorpresa que Bluey sea más que una simple caricatura infantil: es un reflejo encantador de las dinámicas familiares modernas, presentado con humor, sensibilidad y mucha creatividad.

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