Si te perdiste el capítulo 8 de No Soy un Robot, aquí te lo resumimos.
El amor y la confusión se entrelazan de una manera asombrosa en este episodio, donde los circuitos del corazón de Min Kyu se ven completamente desbordados por los sentimientos que empieza a experimentar por AG-3, sin saber que ella es, en realidad, Jo Ji Ah. La historia da un giro inesperado cuando Min Kyu, atrapado en la melancolía de sus propios sentimientos, decide liberar su alma a través del alcohol.
En ese estado, por fin se atreve a confesar a AG-3 lo que su corazón ha estado guardando: su deseo de que ella sea humana. Porque, en lo profundo de su ser, los impulsos que siente por ella no son más que electroshocks de amor, chisporroteos de esperanza que lo hacen soñar con algo más allá de lo que los cables de su realidad le permiten ver.
Pero en ese instante, el futuro de ambos se tambalea. Jo Ji Ah, cansada de vivir bajo la máscara de AG-3, decide finalmente revelar la verdad: "¡No soy un robot!” Sin embargo, Min Kyu, demasiado sumido en la confusión y el dolor de sus propios sentimientos, no la escucha. La única opción de Jo Ji Ah es quedarse en silencio, al lado de él, como la fría AG-3, mientras su corazón late en un ritmo lleno de desesperanza. Ella también está enamorada, pero se ve obligada a permanecer en su papel, observando el hombre que ama sin poder alcanzar su verdadera esencia.
El giro dramático llega cuando Min Kyu, aún perdido en su mar de emociones contradictorias, decide llevar a AG-3 a su cena de compromiso con su primer amor. La incomprensión de Jo Ji Ah es palpable, y en ese momento, el vacío en su corazón se agranda. ¿Qué significa todo esto para ella? ¿Será este el fin de lo que alguna vez soñó con vivir al lado de Min Kyu?
Afortunadamente, el destino siempre tiene maneras de alinear las piezas del rompecabezas, y en este caso, son los amigos de Jo Ji Ah quienes, con su apoyo incondicional, la animan a seguir adelante con un proyecto personal que la hace creer en sus propios sueños. Mientras ella empieza a encontrar un camino por sí misma, dejando a un lado sus sentimientos por Min Kyu, las piezas de la verdad comienzan a encajar.
Pero, entre todo este caos, una pregunta permanece en el aire: ¿el amor será suficiente para que Min Kyu confíe en Jo Ji Ah, no como AG-3, sino como la mujer real que se enamoró de su verdadera esencia? El camino hacia la verdad está lleno de circuitos rotos, pero con cada chispa de amor, la conexión entre ellos puede finalmente ser más fuerte que cualquier mentira.
Así, entre chispas de amor y la tragedia de los secretos, No Soy un Robot nos lleva hacia un futuro incierto, pero lleno de posibilidades. ¿Será este el momento en que Min Kyu, a pesar de su confusión, se entregue al amor genuino que siente por Jo Ji Ah, o las dudas seguirán saboteando su felicidad? La respuesta podría estar más cerca de lo que piensan... en lo más profundo de sus corazones.