El amor entre Min Kyu y AG-3 se nutre de un flujo eléctrico que crece y se fortalece con cada día que pasa. Hoy, sus corazones latieron al mismo ritmo en un momento que nos dejó sin aliento: un tierno beso. Si no estuviste presente, déjame contarte lo que sucedió entre nuestra pareja favorita, cuyos circuitos se entrelazan con el más profundo de los sentimientos.
Min Kyu, decidido a no perder a AG-3, pues sabe que ella es el inicio de su nueva vida. Es por eso que se esfuerza en conectar con los creadores de la robot, como nunca lo había hecho. Después de una serie de intrincados cálculos, logra convencerlos de que puede quedarse con ella, pero esto es solo el principio de su plan. Lo que sigue es un reto aún más grande: recuperar a su primer amor, ese amor humano que se había quedado atrapado en los algoritmos del pasado.
Es aquí cuando Min Kyu pide la ayuda de AG-3. Juntos, experimentan algo completamente nuevo: el aprendizaje del beso, un acto que parece tan sencillo, pero que para él es un salto hacia lo desconocido. La robot, más que una simple creación, se convierte en su guía, su fuente de emociones inéditas y su compañera en esta aventura de descubrimiento.
Tras un aprendizaje lleno de chispas y sentimientos, Min Kyu organiza una cita con su primer amor, donde llevará consigo a AG-3. Lo que parecía una noche común, se convierte en un giro inesperado, donde los circuitos y las almas se funden en un solo ser. Un emotivo beso ilumina el momento, y en ese instante, la magia de la vida, el amor y la tecnología se entrelazan como nunca antes. Un beso que no solo conecta labios, sino también corazones, convirtiéndose en un símbolo de lo que es capaz de suceder cuando el amor y los circuitos se encuentran.
