El caso de los hermanos Menéndez es real, no solamente una serie de televisión o un documental.
El asesinato de José y Kitty Menéndez en su mansión de Beverly Hills en 1989 fue un suceso que sacudió a Estados Unidos y que aún hoy sigue generando debate. Los culpables: sus propios hijos, Lyle y Erik. Este caso, que parecía sacado de una novela, expuso los problemas de una familia aparentemente perfecta y planteó interrogantes sobre los límites del amor en la familia, la justicia y la verdad.
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¿De qué acusan a Lyle y Erik Menéndez?
Lyle y Erik Menéndez fueron acusados formalmente de asesinar a sus padres, José y Kitty Menéndez, en su casa. También se les acusó por conspiración para cometer el crimen. La fiscalía aseguraba que tenían motivos para hacerlo:
- Se sugirió que los hermanos tenían un fuerte incentivo financiero para cometer los asesinatos, ya que se beneficiarían de una gran herencia.
- También se argumentó que la conducta de los hermanos después de los crímenes, como la compra de artículos de lujo y la aparente falta de dolor, demostraba que no sentían remordimiento alguno por haber asesinado a sus padres.
¿Qué pasó en realidad con el caso de los hermanos Menéndez?
Lyle y Erik Menéndez alegaron que los asesinatos fueron un acto de defensa propia. Ellos declararon que fueron víctimas de abuso físico, psicológico y sexual por parte de su padre, José Menéndez, por varios años. Según su versión, los asesinatos fueron una reacción desesperada a la situación intolerable que habían vivido.
A pesar de esto, la fiscalía presentó pruebas contundentes que vinculaban a los hermanos con el crimen, como la compra de armas, las contradicciones en sus declaraciones y las grabaciones de sus sesiones de terapia donde hablaban sobre sus planes para matar a sus padres.
Las grabaciones de las terapias de los hermanos Menéndez fueron también un punto inflexivo en todo el caso. Resultaron ser una evidencia crucial para la acusación, ya que proporcionaron una ventana directa a los pensamientos y planes de los hermanos antes de cometer los asesinatos.
En las grabaciones, los hermanos expresaron abiertamente sus sentimientos negativos hacia sus padres, su deseo de que murieran y, lo más importante, discutieron en detalle cómo llevar a cabo los asesinatos. Esto constituyó una especie de confesión implícita, aunque no directa. Las conversaciones también revelaron que los hermanos habían planeado los asesinatos con anticipación.
Ellos hablaron sobre las armas que utilizarían, cómo sorprender a sus padres y cómo crear una coartada. Las grabaciones también mostraron una aparente falta de remordimiento por parte de los hermanos. Esto contradecía la imagen que trataron de proyectar durante el juicio, donde se presentaron como víctimas de abuso. De igual modo, proporcionaron pistas sobre los motivos que llevaron a los hermanos a cometer los asesinatos, más allá de la defensa de abuso que presentaron.
El juicio fue uno de los más mediáticos de la historia de Estados Unidos. Los hermanos presentaron una defensa conmovedora, describiendo en detalle los supuestos abusos que habían sufrido. Sin embargo, la fiscalía presentó pruebas contundentes, como las grabaciones de las sesiones de terapia de los hermanos donde hablaban sobre sus planes para matar a sus padres.
Finalmente, un jurado encontró a Lyle y Erik Menéndez culpables de asesinato en primer grado y conspiración para cometer asesinato. Fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
A diferencia del jurado, la opinión pública se dividió entre quienes creían en la versión de los hermanos y quienes pensaban que eran culpables.
¿Qué pasó con la herencia de los Menéndez?
La herencia de los Menéndez, que se estimaba en 14.5 millones de dólares, tuvo un destino bastante curioso tras el juicio y condena de los hermanos. Gran parte se destinó a cubrir los costos legales de la defensa de los hermanos. Los juicios de este tipo son extremadamente costosos, y los abogados de los Menéndez cobraron sumas exorbitantes por representar a sus clientes.
Cuando murieron los padres de los hermanos Menéndez, la herencia quedó sujeta a impuestos estatales y federales de Estados Unidos, lo que redujo significativamente el monto total de la suma.
Antes de su arresto, los hermanos Menéndez también habían empezado a gastar el dinero de la herencia sin control. En menos de seis meses, habían gastado una gran parte de la fortuna en un estilo de vida lujoso (y llegando al momento en el que una fotografía de un partido de basquetbol mostraba a los dos hermanos juntos después de haber cometido los asesinatos se volvería sumamente famosa).
Hasta el día de hoy, lo único que sobrevive de la herencia de los hermanos Menéndez es:
- Una casa en Nueva York
- 650,000 dólares en efectivo
- Algunas joyas que tenía la familia
¿Por qué la declaración de un ex Menudo podría dejar en libertad a los hermanos Menéndez?
La declaración de Roy Rosselló, exintegrante de Menudo, quien alega haber sido abusado sexualmente por José Menéndez ha generado un nuevo giro en el caso de los hermanos Menéndez. Esta acusación podría tener implicaciones significativas en la sentencia de los hermanos, e incluso podría llevar a su liberación.
La declaración de Rosselló podría corroborar la defensa presentada por los hermanos Menéndez, quienes alegaron haber sido víctimas de abuso sexual por parte de su padre. Esta nueva evidencia podría ser suficiente para solicitar una nueva audiencia o un nuevo juicio, ya que podría cambiar significativamente la percepción del jurado sobre el caso.
Aquí puede haber varios elementos que cambiarían o eliminarían por completo la sentencia:
- Que sí actuaron en defensa propia
- Que los hermanos no recibieron un juicio justo, y por ende, se violaron sus derechos
- La llamada “Duda razonable” en el jurado, que podría llevar a la desestimación completa de la sentencia
¿Qué es hoy de Lyle y Erik Menéndez?
Lyle y Erik Menéndez siguen cumpliendo sus sentencias de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el asesinato de sus padres en 1989. A pesar de los años transcurridos y las nuevas evidencias que han surgido, como la declaración del ex Menudo, Roy Rosselló, su situación legal no ha cambiado.
Aunque los hermanos han presentado varias apelaciones basándose en nuevas pruebas y alegando violaciones de sus derechos durante el juicio original, se les ha rechazado cada vez que lo han presentado.
Los hermanos Menéndez llevan muchos años en prisión y se han adaptado a esa vida, participando en varios programas de rehabilitación, manteniendo contacto con sus familias. El caso tampoco ha dejado de ser ajeno a los medios, y se han hecho varios documentales y hasta series.
Además, han surgido más testimonios de testigos que podrían respaldar la versión inicial de los hermanos Menéndez; en las que aseguraron que actuaron en defensa propia.