La atención de padecimientos cerebrales fue un terreno fértil para la presencia de graves errores médicos, incluso el comité directivo del Premio Nobel de medicina, decidió otorgarlo a Egas Moniz, en 1949, por ser pionero de una técnica que logró más trastornos que curaciones, la lobotomía prefrontal.
En su momento se le conoció como la técnica del pica hielo, un método drástico inventado en 1949, que consistía en realizar la destrucción de la corteza prefrontal o lobotomía. con el fin de tratar una serie de trastornos mentales o emocionales, como depresión, neurosis o esquizofrenia.
El proceso de unos cuantos minutos, consistía en aplicar anestesia e introducir un pica hielo en el cráneo del paciente con un mazo, desde el párpado superior, hasta llegar al lóbulo prefrontal, una vez en esta zona, se movía con vigor de un lado al otro para destruirlo.
El resultado fue alarmante, pues los pacientes se mostraban indiferentes y extremadamente pasivos hacia su entorno, como si fueran unos vegetales mentales, y sin asombro de ningún tipo de agitación emocional.
Leer la nota del error médico que causó malformaciones en fetos
A pesar de ello, la popularidad del método ganó rápidamente terreno, realizándose en La Unión Americana más de 5 mil lobotomías.
Más tarde se supo que su efectividad era del 10 %, pero con un alto costo, pues dejaba secuelas irreversibles en la mayoría de las personas sometidas al tratamiento.
La forma en cómo se manejaban a los enfermos mentales, estaba plagada también de errores médicos.
Por principio de cuentas no existieron tratamientos efectivos hasta mediados del S.XX, pues estos enfermos, estaban rodeados de mitos perniciosos que los condenaban al exilio, al maltrato y al aislamiento.
Los manicomios fueron verdaderos recintos de tortura para quien corría con el infortunio de padecer alguna enfermedad mental.
¡Difícil de creer!