Tramposos en Fortnite podrán volver al juego... pero hay una condición

Las personas que fueron baneadas en Fortnite por hacer trampa, podrán volver gracias a las nuevas actualizaciones de Epic Game, pero seguirán castigados.

Por: Matías Mena | TV Azteca Digital
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Tramposos en Fortnite podrán volver al juego, pero sin jugar
Crédito: Erik Mclean | Pexels

Los tramposos, con frecuencia, no son bien recibidos en los juegos. Fue por eso que Fortnite decidió desde el 2017 mantenerse con políticas estrictas e implacables. Cuando un jugador era detectado haciendo trampa, se le expulsaba del juego de por vida.

Para sorpresa de todos, la empresa decidió dar un giro y hacer un cambio importante: cambiar el sistema de sanciones y permitir el regreso de los jugadores baneados, eso sí, con severas restricciones.

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Así es, las personas que fueron baneadas alguna vez por hacer trampa, tendrán la posibilidad de volver, pero durante un año entero no tendrán la posibilidad de jugar ninguno de los modos. Solo podrán hacer uso del chat de texto y de voz.

Anteriormente, los jugadores no tenían ni siquiera derecho de réplica tras el bloqueo. Este cambio es un poco más flexible al no banear en automáticamente a las personas. Según el comunicado de Epic Games.

Esta nueva medida busca diferenciar entre quienes hacen trampas de forma reiterada y aquellos que podrían haber cometido una infracción aislada o no intencional. Por ejemplo, un jugador podría ser sancionado por compartir cuenta con alguien que usa hacks, por instalar sin saberlo un software detectado como sospechoso por el sistema antitrampas, o incluso por un falso positivo del propio sistema anticheat.

Las expulsiones indefinidas seguirán existiendo, pero estará reservada para los casos más flagrantes y para los reincidentes. Con esta nueva política, la empresa espera reducir la cantidad de expulsados constantemente, esperando que no reincidan ofreciéndoles un año de reflexión.

Esto marca un antes y un después dentro de la gestión del juego limpio en Fortnite. Aunque muchos consideran que estar un año sin poder jugar, es un castigo bastante duro, no hay que perder de vista que es un avance respecto al modelo anterior, que eran las expulsiones definitivas. Esperemos que estas nuevas políticas logren sus objetivos y que los jugadores puedan volver poco a poco.

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