El polémico plátano pegado a la pared con una cinta adhesiva fue adquirido por el cripto millonario chino Justin Sun en una subasta donde pagó millones por ella. La obra se conoce como “Comedian” y pertenece al italiano Maurizio Cattelan.
Una semana después de haber adquirido la obra, el empresario chino decidió comerse la fruta durante una rueda de prensa en Hong Kong y aprovechó el momento para hablar sobre el arte conceptual y las criptodivisas. Lo curioso es que esta no es la primera vez que alguien se come la fruta de la obra.
Millonario se come la obra del plátano pegado en la pared
La obra, que consiste en un plátano pegado en la pared, titulada “Comedian” ha generado controversia desde su debut en el Art Basel Miami en 2019. Cuando alguien compra la obra, recibe un certificado que autoriza a dicha persona a exhibirla. Además, recibe un instructivo para armarla, pues la fruta es real y hay que cambiarla antes de que se pudra.
Esta no es la primera vez que alguien “interactúa” con la obra al comerse el plátano. David Datuna fue uno de los primeros en “comerse” la obra durante una exhibición en Art Basel. Este artista calificó el arte de “comerse la obra” como un performance el que tituló “Hungry Artist”.
En otra ocasión, un estudiante de Corea del Sur se encontró con la obra en las instalaciones del Museo de Arte Leeum. Según informes, el joven afirmó que se comió el plátano porque “tenía hambre”. La obra fue fácilmente remplazada después del incidente, ya que el museo contaba con las instrucciones del artista.
Además de estas tres personas, muchos compradores anónimos han practicado el mismo ejercicio con la obra como parte de un “performance”, pues la obra es perecedera y por ese motivo invita al comprador a comérsela.
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