A Cada Quien Su Santo | Fría amistad
Jacinto, devoto de San Pablo, tiene un gran corazón: sus compadres perdieron todo y trata de ayudarlos con la mejor de las intenciones ofreciéndoles su casa.
Jacinto le ofrece a su compadre que trabaje con él en su negocio de helados, Aurelio acepta pero le avergüenza trabajar ahí. Dayana no agradece el hospedaje que le dan sus tíos, pues le hace malos comentarios a su prima y quiere salir con Ruben el novio de Toña, pero él le deja en claro que ama a Toña. A Roxana le da igual demostrar que no está nada agradecida con el apoyo que le da la familia que los apoya, así que Helena le pide a Jacinto que les diga que se vayan de su casa, pero su buen corazón no lo hace y los sigue apoyando. Roxana explota y les dice a sus compadres todo lo que piensa de ellos, además decide irse de su casa, la familia de Jacinto se da cuenta de que ellos simplemente se aprovecharon de su nobleza y se encomiendan a San Pablo para que mejore su situación.